Los sueños se cumplen y realmente ocurre, doy fe de ello pero ¿sabes qué? no sabes cómo ni cuándo.. pero ahí está la magia de la vida y el poder del universo que sabe jugar sus cartas muy bien para darte todo lo mejor. ¡Confía! Te voy a contar un sueño cumplido..
Siempre había soñado con ir a Japón, así que el universo se puso a trabajar..llegó un nuevo miembro a mi familia,la novia de mí hermano,Masami.Una preciosa chica japonesa que un día decidió invitarme a su país y a su casa en Sapporo(Hokkaido).
Eran las 12.15 de la mañana y me encontraba en la cola del aeropuerto de Sapporo esperando pasar la aduana y poder entrar en Nipón,¡ el país del sol naciente!.
Empecé a mirar a mi alrededor y eramos muchas personas preparando el pasaporte y rellenando formularios con datos de dónde íbamos a estar para que él país tuviera constancia de nosotros. Todo era algo normal de cuando entras en un país ,pero me di cuenta de una cosa, algo que nunca me había pasado. Entre cientos de personas, yo era la única occidental..sí,la única que tenía los ojos redonditos. Si quería irme lejos, ya lo había conseguido. Nunca había tenido esa sensación de sentirme tan diferente pero a la vez igual ya que a ellos les puede pasar lo mismo cuando vienen a Occidente.
Al salir del aeropuerto me esperaba la familia de Masami con una gran sonrisa y lo primero que hicieron fue llevarme a un restaurante de sushi(ellos ya se habían enterado que soy fanática).Allí los restaurantes de sushi son barras giratorias donde te van pasando los platos y tú vas cogiendo. Los cocineros están cocinando dentro de la barra y te van animando y enseñando sus creaciones. Es un espectáculo verlos y un festival de sabores y buen ambiente. Cuando sacan un plato nuevo tocan la campana!..uff más? Madremía voy a explotar..pero mira que pinta tiene ese de gamba roja..y el de caballa??que bueno está el de atún rojo!
¿¿Cuál es el secreto del buen sushi? No son las salsas ni los ingredientes, sino la calidad del pescado y la forma de cortarlo. Realmente es un arte y lo hacen muy bien. Cuando terminamos de comer les dije ..ahora tengo un serio problema: cuando vuelva a España, ¿qué voy a hacer?no voy a disfrutar tanto del sushi porque al comer éste, ¡¡habéis dejado el listón muy alto!! Se reían mucho al oírmelo.
Al día siguiente, al levantarme, que por cierto dormí en la cama autentica, es decir en el suelo 😉 me esperaba el desayuno tradicional japonés hecho por la abuela de Masami. Cuando lo ví me quedé sorprendida, porque era un trozo de pescado marinado, sopa de miso con tofu,algas rellenas,arroz rosa, una especie de ciruelas saladas y té verde. Para un occidental es extraño desayunar cosas saladas y que puedas comer al mediodía ,pero me encantó adentrarme por completo en las costumbres de allí, así que tengo que decir que estaba delicioso y me sentó de maravilla. Me dio mucha energía para todo el turisteo que me esperaba..además a la japonesa..non stop!
Otro de los días Masami, siete amigas suyas y yo fuimos de excursión al campo, fue un gran reto para mí porque ninguna sabía hablar inglés ni español y yo no sabía hablar japonés, así que nos comunicábamos por gestos pero lo pasamos muy bien. Cuando las personas quieren entenderse, claro que nos entendemos! Estuvimos visitando unos viñedos donde recogían frutas y preparaban siropes,mermeladas ,zumos y licores.
Después fuimos a un camping con cabañas de madera donde hicimos barbacoa. Las estrellas se veían increíbles porque estábamos muy al norte.. casi lindando con Rusia y no había apenas luz. La sorpresa de la noche fue que vino el vigilante del camping para avisarnos que había un oso merodeando la zona, pero al final salimos sanas y salvas .
Viajamos a Kyoto,una ciudad maravillosa donde fue la antigua capital de Japón.Yo en aquel lugar me sentía como en casa,quizás estuve allí en otra vida :). Es una ciudad llena de templos, calles muy típicas con muchos restaurantes e incluso puedes ver a las gueisas paseando por allí. Es un sitio con magia donde puedes vivir la cultura japonesa muy de cerca. Una de las cosas que se pueden hacer allí es vestirse con el traje típico y visitar los templos. Así que como no sabía si iba a volver y quería vivir la experiencia al máximo ,lo hice.
Fuimos a una de las casas de alquiler de trajes donde escoges el kimono que más te guste, luego el fajín, el bolso,los zuecos y los accesorios para el pelo. Después entras en una sala donde hay dos chicas que te empiezan a envolver en telas para luego ponerte por encima el kimono y hacerte el lazo del fajín. ¡Ya estaba vestida!,así que pasé al tocador donde me esperaba la peluquera para hacerme un peinado y ponerme el tocado que había escogido. Hubo un fallo,los zuecos me quedaban pequeños,no había de mi talla, pero aguanté.
Me vi en trenes, templos y calles andando pasito a pasito(no podía ser de otra manera) con un kimono y zuecos que eran como chanclas que se metían entre los dedos y calcetines blancos . La gente me paraba para hacerse fotos conmigo y sonreían porque les encantaba ver a una occidental vestida de Japonesa. Tengo que decir que cuando haces por integrarte en la cultura de otros países es una experiencia enriquecedora y te das cuenta que las personas de allí lo agradecen.
Así que sin más decirte que no subestimes tus sueños porque puedes conseguirlos
Sueña alto..sueña grande
Con amor
NereaPanera
Hermoso post y experiencia querida Almita… <3 !!! Gracias por compartir… Un abracito enorme desde Santiago de Chile … 😀
Siempre hay que conservar lo mejor de ser niños… Soñar… Sin límites, ni tiempo ni espacio.. todo es perfecto y esta en perfecta armonía !!!
Continuemos siendo niñ@s !!! <3
Cariñitoos…
Gracias Bonita Kim Por pasarte por aquí!